Borda lunares la noche
seda de sangre con piel morena.
Toques, pasiones vehementes
cante flamenco, jondura eterna.
Abandolaos fandangos,
malagueñas y bulerías,
granaínas y tarantos,
cantaores de Andalucía.
Es que España debe un cielo
al romance de sus coplas,
pues según nazca su cante
es el viento que lo sopla.
Marca el palo el sentimiento
el carácter y su origen,
fusionando su maestría
al cantaor que lo dirige.
Besan los suelos albinos
las bailaoras con su destreza
es que no existe en el mundo
duende mas grande que vuestra riqueza.
*
Poco arte se compara
al frenesí del flamenco
donde la voz se divide
en cuerpo, alma y talento.
Para tí Tanito!