Quise que fueras dulce despertar, palabra sincera, suspiro en el alma.
Quise que fueras intimidad compartida,comunión, abrazo fraternal.
Quise que fueras insomnio, ilusión, cándido encuentro, pupilas dilatadas, caricias fieles.
Quise que fueras entendimiento pero fuiste tan finito y conmensurable, tan beso indiferente.
Fuiste irremplazable hasta comprender que el fuego y la tibieza nunca van juntas, que cuando sonrío es evidente y que cuando lloro cada célula de mi cuerpo se conmueve. Tristemente acepto lo que tantos tangos me predijeron, que un amor destinado a no ser puede atarte a las noches de más sufrimiento y a los días de más sonrisas maquilladas.
Fantático texto profundo, muy profundo. El despertar nos conlleva al sentir de manera honda; como si estuviéramos viviendo la sed de nuestros sentimientos. Un abrazo cordial por tan buen texto.