Convertí al vaso en mi enemigo,
en él te busco sin resultado,
ya no cenas conmigo,
ya no estás a mi lado.
Las difracciones están vacías
y tú sabes bien la razón,
ya no veo tus manías,
ni tampoco oigo tu corazón.
Pero hoy, algo ha cambiado.
Un apagón.
He subido la persiana,
no quedaba otra opción,
la luz blanca de la mañana
ha inundado mi habitación.
Puse mi vista en la acera
y vi a otros sonreír.
Hay vida ahí fuera
y la voy a empezar a vivir.
(Sin ti)
Muy bonita tu poesia y bellamente escrita. Saludos