Te imagino ahí, tan tumbada
ni siquiera sé si eres zurda o diestra pero sé, y eso me basta,
que te sobran tres dedos de tu mano para simular mi lengua.

Tus manos resuelven un crucigrama inimaginable,
solo tú y yo sabemos las palabras que faltan,
pero son las sábanas las que pagan con tirones tu imparable insistencia.

Con una inocencia fingida a la perfección, un "córrete" susurrado con ganas al oído y comienza la cuenta atrás.
Todo se vuelve fuego, calor, humedad, vertiente, vacío...
Sientes por todo tu cuerpo una sinestesia de utopías y después mar, mar y más mar abierto.

Entonces caigo en la cuenta de que yo, ladrona de algunos versos,
te he dado varias líneas de ventaja y, realmente,
solo quería correrme contigo.

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3 Comentarios

• 

  Polaris

  Me pareció un texto increíble.
  
  
  Pol.

  18/02/15 01:02

• 

  Badpanda

  Muchas Gracias, Pol.

  18/02/15 08:02

• 

  Sonoridario

  Qué cerca sitúas la intensidad de los actos. Fascina tu lucidez. Nada de decorado inútil. Se es mujer y es necesario, para poder comprender esa delicada vibración de cada fibra. Agradezco la precisión de las palabras y este acceso, no rechazo, como espectador de una intimidad literaria. Excelente.

  18/02/15 08:02