Mariposa
Sería fácil ser una mariposa.
Abrir tus alas y poder ir a cualquier destino, sin importar la hora del día, sin todas las cosas cotidianas que nos atan en nuestro día a día.
Volver a sentir que te puedes encontrar contigo mismo, por un instante; darte un respiro escapando del bullicio, del ajetreo, de todo aquello que nos consume.
Volver a ese lugar donde podrías quedarte por infinidad de horas, días, qué más da el tiempo si esa es tu guarida, tu abrazo invisible.
Volver a caminar descalzo y sentir la naturaleza bajo nuestros pies, recordando que somos una pequeña parte de esta Tierra que nos acoge.
Recordar ese olor a flores que nos envuelve con su calidez.
Sentir el mar infinito. Su azul más preciado. Observar como los peces bailan a nuestro alrededor, mientras los rayos de sol se posan sobre nuestras mejillas.
Volviendo a ese momento donde fuimos felices.