Abrazada a la distancia
te llamo y te requiero
de noche y de día,
cada vez que de ti siento
ese dulce anhelo
y quiero poner fin a mi agonía.
Abrazada a tu recuerdo
me aferro a tu alma
y me bebo tus silencios.
Y en mis noches en vela
mi amor te sueña
con la luz del alba
y mi corazón latiendo en tu pecho.
Y abrazada a ti, amor mío,
tal y como siempre vivo
me aferro a tus ojos
de luz encendidos
y te ofrezco mis besos
con sabor a canela,
mis días, mis noches
y hasta mis pasos perdidos
en esa alameda.
Hola Asun, bueno, no diría yo tanto. Depende del momento; en ocasiones siento la necesidad de decir cosas, simplemente. Gracias por tus comentarios. Un abrazo
A veces se siente tanto esa distancia que las noches no son suficientes para soñar, todo se siente lejos, lo único que nos acerca es un cielo.
Bellos versos como siempre.
Un beso
Bueno Esteban eso tampoco es malo, lo de ponerse algo blandito. Hay que dejar salir lo tierno que todos llevamos dentro. Un beso y gracias por leer lo que escribo
Sra Beth!:)... como nos cuesta controlar el sentimiento, cuando el amor esta a la distancia!... donde el destino y el tiempo juega un buen papel... así como los amantes!... El romanticismo se hace notar claro y sutil!:)... muy buen poema!;)... Abrazos!!