Apenas me llevo nada,
no me harán falta
demasiadas cosas
en mi nueva casa.
En papel azul de seda
he envuelto tu mirada,
la música de violín ya
va conmigo, en mi alma
grabada.
No quiero que me acompañen
de tus relojes las campanadas;
me traen recuerdos de noches
en vela, esperando al
alba y con ella tu llegada.
Quédate mis collares
de perlas; les dejo encargado
que te cuenten
cuánto yo te amaba;
y los versos que te he
escrito los dejo guardados
debajo de tu almohada.
Y cuando huelas a vainilla
y limón, puedes recordar
si quieres, que una vez
existió alguien
que todo por ti lo daba,
todo incluso a cambio
de nada
Que letras sublimes, me gusta la cadencia que fluye en tus versos.
Un abrazo