Quiero sentir tus manos en mi rostro
cuando me muera.
Quiero que tú cierres mis ojos
cuando me muera.
Quiero tenerte a mi lado,
sentir que estás ahí, que no me has olvidado.
Quiero en lo hondo de mi alma
que seas tú quien me acompañe,
asomar mi mirada a tu mirada
y saber que hay alguien conmigo
aunque ese alguien calle.
Quiero oír tu canto
cuando me muera
porque sabré que mi vida
no habrá pasado en vano
y la esperanza tardía
puede que haya germinado
Cuando me muera
irán mis sueños conmigo,
pero los que quedan
me contemplarán,
como lo que fui,
tristes lllorarán,
lo que perdieron.
Tal vez solo fuera brisa,
el eco de una sonrisa,
el aroma de una flor
el murmullo de un manantial,
el brillo de unos verdes ojos,
un encuentro de lobo y luna
un conjuro de cielo y mar.
Solo se que cuando me marche,
mis húmedas pupilas se cerrarán,
pero el recuerdo de las miradas
de quien logró hacerme temblar,
estará entre mariposas blancas,
que en volandas, al cielo lo subirán.
Es precioso morir de la manera que tu lo haces.
Un saludo.