Tienes toda la razón del mundo. Por eso para mi una simple foto ha tenido tanto valor. Saludos
Pues, y te lo dice alguien que va relegando al olvido (voluntariamente)fotos, creo que las fotos más allá de congelar momentos, atrapan sentimientos. De ahí que sean capaces, así como algunos olores, de quebrar algo en nuestro interior, para bien o para mal.
Espero algún día poder volver a ver esas fotos "encajonadas"... por ahora no.
Un placer leerte.
Por cierto, si que pueden tener mucho que ver (los chinos y los indios), ya que fueron fruto de migraciones precolombinas a través del estrecho de Bering. En fin...
Un afectuoso saludo.
Si, conozco esas migraciones y puede que estuviesen cercanos en algún momento, aunque lo que quería decir es que las culturas no son demasiado parecidas, pero...hay cosas que siempre se repiten. En cuanto a lo de las fotos, tienes toda la razón del mundo. Un abrazo
La fotografía no es otra cosa, que la congelación de un instante, tal vez es un momento en el que seamos reos de por vida, en otra dimensión. Quién sabe, tal vez los indios tengan razón y quedemos cautivos de nuestra propia vanidad, al posar para la cámara.
Un texto interesante.
Un saludo.
Gracias Voltereta. Lo que has dicho tiene mucho sentido. Yo siento a la vez amor y odio por las fotos. Me gustan porque luego sirven para recordar momentos pero al mismo tiempo odio que me hagan fotos porque siempre me parece que esa mujer que me mira desde las fotos es otra distinta a mi
Amita:
Si ha llegado a mis oídos esa creencia y me parece fascinante. Y yendo por ese mismo camino la voz también puede ser capturada.
Hay un poco o un mucho de verdad en lo que dicen.
Un gusto volverte a leer.
Sergei.
El placer es mío, lo sabes, de verte por aquí, tu casa. En mi butaca preferida, de cuadritos rosados,tienes tu sitio. Una caricia a mi gatito
Qué difícil es regalar algo,estamos llenos de objetos que alguien no regaló en algún momento y que hemos olvidado su nombre. Es muy cierto lo que dices empleando esta alegorìa,son muy escasos los objetos valiosos..y los amigos.
Un abrazo
Sandor