Quiero amarte despacio, amor.
Recorrerte poco a poco
empezando por dormirme
un rato acariciando tu pelo,
despertarme luego saboreando
tus labios mientras
delineo tu nariz con un dedo,
me detengo en tus orejas
y te susurro un te quiero
para quedarme a descansar
enroscada en tu cuello.
Deja que mis labios se
deslicen por tus hombros
para trazar nubes de deseo
en tu pecho, que se derritan
nuestros cuerpos como lo hace
al sol un trozo de hielo.
Y mientrasn tanto no dejes
de mirarme, para que de tu azul
a mi azul, amor, estalle
un fuego eterno
al tiempo que nos fundimos
en un baile que hace que
con nosotros gire el universo.
Los mejores paisajes siempre se difuminan en la cercanía del amor. Has pintado un hermoso paisaje a carboncillo.
Un saludo, Beth.