A veces los lazos no son de sangre, sino de amor y sentimientos, y no solo son hijos los que se paren. Eso me pasa a mi con este chico que hasta ayer ha formado parte de mi familia y cuyo dolor ahora es el mío.
Gracias por tu presencia y comentarios. Saludos cordiales
Este chico se ha ganado tu corazón y tus versos por derecho propio. Ojalá pronto se os pase este dolor.
Besos.
Sabes amiga, yo creo que lo que nos une como personas no es la sangre sino el amor, y ese amor se da sin reparo en detalles de casta y parentesco. un poema hermoso y mis respetos y mejores deseos para este chico, que mi Padre le otorgue pronto su recuperación. Saludos!!!
Si, Nerea, entró mi vida de la mano de mi hija pero se quedó en ella por derecho propio, por su bondad y su valía. Un beso
David, hay hijos de sangre e hijos de corazón, y él pertenece a la segunda tanda. Gracias, un beso
Y notas bien, Democles, mucho cariño de mi parte y mucho sentimiento y pena por no poder aliviar su dolor. Besos
Yo siempre le llevaré en mi corazón como una importante parte de mi vida y ojala que le vaya muy bien y encuentre la felicidad porque la merece y mucho.
Que hermosa inspiracion amiga, cada vez que te visito se agudiza mas el deseo de conocerte, imagino unas larrrgas conversaciones cargadas de basto conocimiento, un gusto visitarte.
Besos y abrazos sinceros.
Igual te llevarías una decepción, Karla. Lo que si es verdad es que mis sentimientos son los que aqui reflejo; no se me da bien la simulación y soy demasiado transparente, me temo. ¿Y quién sabe si un día no podemos tener una larga charla merendando juntas? Un beso
Hermosos versos.
Orgulloso de ellos estará el destinatario, aunque su sangre no sea la tuya