Amor mío, déjame hoy que
en ti me apoye, que use
de nuevo tu hombro y
aún que contra él llore.
Déjame que rueden mis
lágrimas, no las seques
siquiera, déjame que llore
a tu pecho pegada y
no te enfades si esta noche
ves que empapo tu almohada.
Acogeme, amor, ahora
y siempre en tu pecho;
se mío, te lo ruego, esta noche,
y evita que la luz de
la luna me toque y que el
aire se lleve, sin oírlo, mi reproche
No me gusta la idea del sufrimiento de nadie y menos aún de una mujer pero lo que ya no puedo soportar es el sufrimiento de una amiga. Llora esta noche pero mañana ya te he dicho lo que has de hacer: un beso de madre al espejo y adelante. Un beso.
Gracias, muchas gracias por tus palabras. El llanto, aunque duela, es necesario a veces. Yo creo que hoy ya he llorado mucho, bastante, y espero que mañana de nuevo brillará el sol. Otro beso para ti mi gratitud
Saludos:
Es hermoso desatar el setimiento con cierta necesidad de "urgencia". El amor y la pasión precisan la intensidad de tu texto y el contenido...es tan vital que te acerca a ese "dolor" propio de estos estados. Gracias.
A ti, y muchas Grekosay por haberlo leído y comentado. Tanto las mejores cosas como las peores, con quien mejor se comparten es con la persona amada, con quien le basta solo mirarte para saber en cada momento lo que sientes
El llanto es necesario, parafraseo versos de Gustavo Becker, para ti: es triste la causa que arranca el llanto, más dentro de esa tristeza hay alegría: por sentirte acompañada y por saber que aún quedan lágrimas.
Lindeza de versos acompañados con tu mirada serena.
Tiempo de amor donde el reproche ninguna cabida tiene. Nada mejor que el abrazo deseado para olvidar aunque sea momentáneamente tristezas pasadas. Simplemente, sentir el momento y llorar sin preguntarse el por qué ni el cuándo.
Preciosa poema, tierna situación.
Un beso, querida Beth.