Me encanta tu texto, sobre todo la frase "llueve en mi interior"
Preciso beth!
Saludos!!
Muchas gracias, Pe. Es verdad, a veces parece que la lluvia nos llega desde dentro
Tus poemas siempre son intensos y de sentimientos feroces; por eso me gustan.
Se siente el alma de quien en vez de ser recompensado con el paraíso, fue partido por un rayo celeste.
La lluvia siempre llega desde dentro, pues el cielo tan solo habita en nuestro ego... su sombra perpetua nuestro dolor, no nos deja olvidar, cuando en realidad el verdadero paraiso se halla en nuestro corazón. El corazón solo vive en el presente, siente alegría y siente tristeza, para él no hay pasado ni futuro... solo siente.
Cuídate Beth.
Un abrazo
Si, tienes razón, escribo tal y como siento, intensamente. Soy visceral, lo reconozco y me acuso. Gracias por leerme, y yo también también te envío un sincero abrazo
Dejarse expuesta, bajo la lluvia, es abrirse literalmente en canal, la lluvia actua como elemento purificador de nuestra alma y al quedar desnudos ante ella, dejamos nuestra espiritualidad abierta a cualquier tipo de brisa, tal vez sea como volver a la niñez y con ello a la inocencia.
Me ha encantado tu poema, tanto que me lo guardo.
Saludos.
Gracias, Voltereta. Ojalá pudiésemos de vez en cuando volver a la niñez. Un abrazo
A veces nos vemos de pie, pero por dentro nuestra alma llora en aras de aliviar la carga que se lleva.
Encantada con tus poesías, tocas con delicadeza sensibilidades.
Un abrazo,
La lluvia purificadora.
Es maravilloso sentir las gotas de lluvia resbalar por tu cara.
Un abrazo