En ti encuentro la fuerza
para levantarme cada mañana,
tus ojos me dan la vida
que en ocasiones a mi me falta.
Eres el motor que enciende
mi día, el faro que me
ilumina y en este incierto
camino mis pasos guía.
Te necesito como al aire
entrando en mis pulmones,
eres la mitad que mi alma
ha buscado en ese lugar
inmenso donde se pierden
los corazones.
No dejes nunca de ser
mi medicina,
el hogar que me cobija
y el aliento que cada
día a vivir me anima.