Mi mundo es un lugar
con sitio para la esperanza
y también para el olvido;
donde el mar rompe
la calma con olas
que el viento empuja,
preñadas de un deseo
en el tiempo perdido.
Mi mundo es etéreo
y es verde, y es blanco,
y en ocasiones hasta le veo
de otros colores teñido.
Mi mundo es sonoro,
es viento y es lluvia,
y es un deseo sin nombre
y en la noche repetido
PD: Si me ha gustado es porqué de alguna mágica forma consigues convertir el dolor de esa marea interior en algo bello y expresado con delocadeza... ahí radica el arte.
Nadie como un gato para expresar el placer, Sergio. Son los mayores hedonistas. Cuando me reencarne, quiero ser una gata, persa, a ser posible. Gracias