Cuando en la noche
me llames a tu lado,
piensa que no acudiré,
aunque te encuentres
triste y cansado.
Cuando sientas que no
queda nadie,
no me pidas que
vuelva de nuevo
a tu lado.
Cuando creas que no
puedes seguir en
la brecha,
no estaré ya para
curar tu enfado
Gracias a los dos por vuestras palabras. Es difícil encontrar el punto justo, ni mucho ni poco. ¿Dar demasiado? ¿Es eso posible cuando se ama¿ A veces, creo que si
El perdón proporciona descanso, sobre todo a quien lo otorga. Pero hay que preparar el alma para otorgarlo, por lo menos para que sea sincero, y no solo palabras. Saludos