A veces, cuando no estás,
te pienso con tanta fuerza
que en sueños te veo
de nuevo llegar,
y te abrazo en el umbral
incluso antes de que
tú puedas entrar.

Siento que hueles a frío,
a deseo, a libertad,
pero también en ocasiones
a miedo, a desesperación
y a soledad.

Y cuando siento tus manos
que me recorren, que me
arrancan melodías como
a un piano, olvido todas
las dudas, las esperas
y cien mil amarguras que
no han sido en vano.

Te llamo sin decir tu nombre,
mi alma vuela a la tuya
y en una danza tan antigua
como el hombre a ti me uno
hasta que los dos olvidemos
que el tiempo siempre es breve
y que quizá el dolor acecha
y detrás de la puerta se esconde.

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2 Comentarios

• 

  Mateo

  La espera es dura y más cuando a quien esperas es la persona a la que quieres y deseas....es duro el tiempo en el que te quedas sola y es ahí donde invaden las dudas y todos tus sentimientos....en este poema lo expresas muy bien todo....y comprendo como te sientes en esos momentos que esperas estar con el....té deseo sigas siendo fuerte y poco a poco las dudas se conviertan en esperanzas y todo te vaya bien...el poema es precioso y a mi me ha gustado mucho...

  15/01/14 12:01

• 

  Beth

  Gracias Mateo. No queda más remedio que seguir adelante. Es la fortaleza de los cobardes...como yo

  15/01/14 12:01