Quien ha saboreado
en la punta de la lengua
una derrota conoce
de desazón y Dolor.
Quien ha sido golpeado
de lleno con saña
sabe lo que es el miedo,
ha probado el licor
amargo del Terror.
Quien, solitario, ha llorado
en la noche amargo llanto,
lleva el alma marcada a
fuego lento por la vida,
conoce bien lo que es el Pundonor.
Quien ha pedido perdón,
apenado, de rodillas,
ha purgado ya su culpa,
se ha humillado, postrado,
para limpiar así su error.
Quien, abandonado, triste
y solitario ha pedido a otro ayuda,
ha dejado atrás el orgullo,
se ha vestido con el manto del pobre,
y de nuevo echa a andar, apoyado
en el bastón del Amor
Buena reflexión, cada estrofa la he terminado con un asentimiento de cabeza.
La mayoría de la población mundial, creo, ha sido alguna vez ese "Quien", pero por desgracia, muy pocos han pasado por esos trances saliendo de ellos más sabios. Conscientes de reflexiones como las que has dejado tras cada "quien".
Bello texto.
Un afectuoso saludo.