Regaláme una estrella,
cuélgamela del cuello
y coloca en mi pelo
una flor de azahar.
Dame de tu jardín
el limonero
para que yo lo plante
de nuevo en mi hogar.
Obsequiame una rosa,
que la ponga en mi
mesa, para verla
a diario, al trabajar.
Trae a mi regazo
ramos de lilas,
que me hagan por
las tardes recordar
cuan hermoso era
entonces, cuando
yo te quería,
nuestro diario despertar
La nostalgia del pasado, pone hoy tu corazón en la pluma y tus sentimientos a punto de ser pronunciados. Espero que tus versos se conviertan en notas de armonía.
Un gran abrazo,