Siéntate a mi lado,
toma mi mano y
veamos juntos como
danza la luz en los
cristales al caer la tarde.
Sólo quiero sentir tu sangre
como late en la mía,
mi mirada presa en tus ojos,
esos que calientan
mi alma y me liberan del frío,
los que me devuelven los sonrojos.
Déjame que repose mi cabeza
en tu hombro mientras
fuera el mundo transcurre
y pasa de largo sin que
a los dos nos importe el mes,
ni el día o la hora,
ni el viento que sopla,
el mar que se enerva
o la lluvia que atrona
Claro sientate a mi lado, deja que todo el mundo realise sus cosas y nosotros las nuestras, estando a tu lado nada importa ya, todo se sucede como se diseño, un plan perfecto se cumplio.......realmente me agrada este poema un bello sueño................
Es que solo cuando estamos con la persona amada somos capaces de olvidarnos de la fealdad del mundo y de los problemas. Un saludo muy cariñoso y gracias por tu presencia
Es que no andas tan desencaminada, Lis. Ya peino canas, pero cuando se redescubre el amor en ciertas edades, parecemos volver a los quince. Lástima, sólo en el corazón, las canas y las arrugas no se van. Besos