Cuanto tenía lo perdí
hace tiempo, en un
rincón se quedó olvidado.
Sólo me resta soledad
entretejida con silencio,
y una herida que
cerrar, aunque se
abre a diario al dolor,
a ese puñal que no han
dejado de clavar una
y otra vez, horadando
en mi carne y tiñendo
de negro mi vida y
mi sangre.
Y cuando me vaya
lo haré en silencio,
sin decir adios a nadie.
¿A quién le importa
mi mirada de nuevo,
cuando ya cae la tarde?
Mi maleta está preparada
y tengo la puerta abierta
al Olvido y la Desesperanza.
No deseo nuevos sueños
que iluminen mi mañana,
para mi es noche sombría,
pena y soledad de nuevo
recuperada.
Ay, Ay, Ay....bueno, te queremos...OK saluditos amiga.