Busca un lugar escondido
donde siempre sea invierno
y donde habite el Olvido.
Que sea un lugar de
puertas abiertas
y nadie nos pregunte
de donde hemos venido.
Allí podremos caminar
cara al viento y con
el corazón prendido
en llamas para
invocar aquello que a
los dos nos es tan querido.
Tendrá que haber
calles mojadas
que al atardecer
refljen las luces
que guardamos en
nuestra almohada.
Encuentra para mi
una casa de
paredes muy altas
en donde yo me
pueda esconder
de antiguas añoranzas