Hay cosas en la vida que nunca se deben tomar a broma, y una de ellas son las promesas. Son algo que nos hace más humanos, que nos une, que nos hace sentir especiales, pero, a la vez, son tan frágiles como un cristal.
Hay promesas pequeñas, grandes, temprales, infinitas, tontas, simpáticas, serias, en definitiva, toda clase de promesas, que deben ser cumplidas.
Debemos amarlas con locura, pero debemos cuidarlas también, quizás porque tienen el gran poder de unir a la gente pero, al mismo tiempo, de separarla.
Cuida cada promesa que hagas como si de tu vida se tratase :)