Monique desfilaba sus piernas de plástico en la vereda de las luces. La cartera charolada que le hacía juego con los ínfimos zapatitos, descansa ba suspendida junto su exquisita y sinuosa figura.

Sabía perfectamente lo que provocaba en los demás.

Quizá eran sus delicados labios o sus intensos ojos color turquesa, siempre mirando a ninguna parte. En realidad, definitivamente sus rulos eran los verdaderos culpables de que llamara tanto la atención. Parecían salidos de la cobertura de una torta de chocolate.

Pero Monique era también la dulzura en persona. Regalaba sonrisas a todo el mundo y, a pesar de trabajar todo el día parada, se la veía espléndida y simpática como siempre.

Jamás pasaba desapercibida. Todo lo que se ponía le queda increíble: vestidos, polleras, sweaters, trajes de baño. Las malas lenguas dicen que algunas le tienen envidia.

Monique trabaja cerca de mi casa, en una tienda de ropa. Las vendedoras le cambian religiosamente el vestido todos los lunes. Ella colabora quedándose muy quietita. Al finalizar el ritual, de nuevo a lo suyo: hacer que las mujeres se detengan a mirarla.

Escribí esto en su honor porque me siento culpable. El otro día le robé un saquito verde -el último que quedaba- y ¿adivinen qué? Siguió firmemente apostada a la vista de todos; su mirada, como siempre, perdida quién sabe donde. Monique increíblemente sonreía alegre como diciendo: "¡Gracias por su compra!" ¡Y yo que la había dejado en remera con este frío!

Sé que a mí el sweater no me queda tan bien como a ella, pero cuando camino por el barrio me siento diferente. Cuando todos me miran - no tengo miedo en decirlo- me siento la más linda del barrio.

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2 Comentarios

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  Velasco

  Bien! el abrigo es una parte de ella que te hace sentir m?s segura, la admiras tanto. Pero prefieres robar el abrigo a esteblecer contacto con ella, pues el miedo de que dejer de ser en la realidad lo que idealizas de ella te detiene...

  19/07/08 06:07

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  Mejorana

  Monique es genial.
  En una ocasi?n pusieron en ese escaparate un modelo de verdad, y ni por lo m?s remoto ten?a ese glamour y esa gracia m?stica y m?gica que tiene Monique.
  Buen texto Bohemia.

  19/07/08 11:07