Oye: bajo las ruinas de mis pasiones,
y en el fondo de esta alma que ya no alegras,
entre polvos de ensueños y de ilusiones
yacen entumecidas mis flores negras.
Ellas son el recuerdo de aquell...
Te vas a morir, minero.
Terminó el pequeño y triste
tiempo en que sólo fuiste
morador de un agujero.
Se puede expresar, empero,
una sentencia segura:
que en tu morada futura
no habrá mucha dife...
Tú no sabes amar. ¿Acaso intentas
Darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
Sin tempestades el amor no existe.
¿Y con esa frialdad dices que me amas?
No, no es amor l...
(De Th. Gautier.)
Bajo los árboles viejos
cuya sombra el suelo baña
miro perdida a lo lejos
una pequeña cabaña.
Todo en quietud allí vese,
la ventana no está abierta
y el musgo grisoso c...
Desde las profundidades, Señor
Sin el amor que tanto me entregabas
Desde las profundidades
Desde las profundidades, Señor
En donde el lodo y el cieno me cobijan
Desde las profundidades
Desde...
Oye: bajo las ruinas de mis pasiones,
y en el fondo de esta alma que ya no alegras,
entre polvos de ensueños y de ilusiones
yacen entumecidas mis flores negras.
Ellas son el recuerdo de aquell...
Tú no sabes amar. ¿Acaso intentas
Darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
Sin tempestades el amor no existe.
¿Y con esa frialdad dices que me amas?
No, no es amor l...
Usted sabe, señor,
qué alegría colgaba en la floresta;
qué alegría severa
como raigambre sudorosa;
cómo el alegre polvo veraniego
fulguraba en su lámina esplendente,
cómo, ¡qué alegremente andáb...
(De Th. Gautier.)
Bajo los árboles viejos
cuya sombra el suelo baña
miro perdida a lo lejos
una pequeña cabaña.
Todo en quietud allí vese,
la ventana no está abierta
y el musgo grisoso c...
Muerdes las hojas tiernas de los minutos que no retoñan
Hormiga roja del día lento.
Pero mi alegría queda intacta y la veré multiplicada
En los caireles fulgurantes del sueño.
No sé si mañana ca...