1. Querido Monstruo Bajo mi
Cama
De alimentarse, cazar, jugar y ser cazado:
Viven debajo de las camas, pasan desapercibidos escondiéndose durante el día y sólo por la noche serías capaz de oírlos respirar. Monstruos: a eso me refiero; a tí, que vives debajo de mi cama, que te alimentas de mi llanto por las noches y por el día ríes a carcajadas a costa de mis ojeras.
Lo sé, me he dado cuenta: es fácil ser el monstruo bajo mi cama. Soy presa fácil, el jugador más débil. Pero recuerda una cosa: anque a veces se me olvide no soy yo quien vive arrinconado debajo de cualquier cama. Se acabó el juego.
Bosor20 de diciembre de 2011