Quiero que seas mi pensamiento recurrente,
el cristal por el que miro
y la sonrisa en el espejo.
Quiero que seas el rayo que me invade.
Quiero sentir el eco de tus latidos,
las huellas de tu sombra
y el aliento de tu alma.
Quiero sentir que existes para mi.
Quiero que me dejes ir, sin oponer resistencia,
para poder volver
y afianzar mis cadenas.
Quiero que me dejes atarme por siempre a tu cintura.
Y por querer, no quiero que intentes conquistarme,
ni que llenes de estrellas mi almohada,
ni bailar bajo la luna.
Por querer, solo quiero que tu tambien me inventes.