Si un día es demasiado, para vivir sin tu sonrisa, imagina toda una eternidad sin tu mirada, sin tu aliento.
No quiero irme nunca y sin embargo no podemos estar juntos, vivo a la sombra de tus recuerdos, al silencio de mis sentimientos, cada segundo lejos de ti, pesa una eternidad.
El tiempo es mi aliado; cuando cierro los ojos, los recuerdos vuelan y parece que nunca te fuiste; pero cuando las horas y los días se transforman en meses y años acaban con mi cordura, es una locura que aniquila mis esperanzas de volverte a ver
Mis manos recuerdan el calor de tu cuerpo, mis ojos guardan el brillo de tu mirada, aún escucho tu sonrisa y tu voz susurrando un te amo.
A decir verdad, no me canso de esperarte, se que no volverás pero tú recuerdo me mantiene vivo, a válido la pena este infierno de tu ausencia.
Tu partida solo me enseñó a sobrevivir sin ti, tu silencio es el consuelo de saber que no regresaras y evitar el dolor de verte marchar.
Se que pronto acabará, así son los grandes amores, están destinados a no estar juntos; solo a cruzarse un breve instante, para sobrevivir una eternidad.
