Pasarela de pintadas cimas,
cadáveres repelados,
luces que ciegan,
malvada, ruin, embustera,
marca el perro la esquela.
Farsa de estaciones sin primavera,
en una sola mano,
sobre mil agujas,
insumisión de sabor,
caos e ingenuidad
bordados de color.
Descarnado pasaje de pasados presentados,
zapatos sin número,
pálido reflejo de otro mundo.
Mentira y tiempo
se envuelven en la vejez
de lo que fue insolencia
suspendida de vientos
y emboscada de tragedia.
Uffff... potente tu poema, una realidad de un mundo aparte.
Me gusta mucho como escribes Antonio, eres muy versado a la hora de desarrollar un escrito.
Saludos.