No puedo tapar el sol con un dedo,
ni robar al viento su genio.
Me limito a soñar con el mundo,
y a respirar del vino su tiempo.


Pequeñas son las cosas,
que mi presente agarra con uñas,
más de ellas se alimentan las almas,
más por ellas huyen las penas.


Tanto dicen y poco hacen,
que gritar de nada vale
en aquellas horas que se deshacen,
a pies de rocas y aire.


Mortales, mi carne y cordura,
de instantes madurado,
allá donde sin duda
mi rostro camuflo.


Tanto como ellas,
se cree sentir la vida.
Diminuta por las orillas,
gigante en la altura.


Mirándome a los ojos
de recuerdos aún me asombro,
frente aquellos opacos espejos,
donde a la par de viejo…absurdo.


denaturalezatocapelotas.blogspot.com.

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2 Comentarios

• 

  Luisjose

  Buitrago!!! : ) Muy bueno tu poema amigo mio!!! Es como el entrar en consciencia con la vida, dejar que las cosas pasen; observarlas, y tener la consciencia de lo que ocurre. Me gustò!!! Un gran Abrazo!!!
  
  Luis J. Cabrè!

  01/04/16 02:04

• 

  Buitrago

  Muchas gracias poeta, un placer siempre tus diseccionados comentarios :-)
  
  abrazos
  
  Antonio

  04/04/16 07:04