Entonces el aire enmudeció mi corazón
las cenizas se agolparon en la hondonada
y mi voz ensordeció cada gota de dolor
Crispantes angustias roían mis sueños
revuelos causados por los males del amor
que al saberse abandonado, él solo se murió
La amorfa noche con su oscuridad me cubrió
densos intentos de amaneceres caían bajo el sol
y la luna embriagada en penas sus ojos cerró
Entonces el aire enmudeció mi corazón