Miradas que sosegadas por la neblina
buscan encontrarse entre penumbras
Difusa la noche avanza pronto
así como el deseo en el corazón
El fuego resbala por tu cuerpo
con caricias que lo avivan
entre besos que de ardor
incineran nuestra respiración
Se desprenden alaridos
Anudados dando sobresaltos
nuestros cuerpos intercambian
envueltos en las llamas del amor