Fuego que recorres mis venas
Encendiendo el deseo alborotado
Que acompañan mis ojos al verte
Lucir tu bello cuerpo a trasluz
Con la vespertina puesta de un sol amoroso
Que cede ante el glamour de tu piel de seda
Y que exhibe el candor que me apresa
Devorando el elixir que me revitaliza
Mis manos esculpen tu perfecta figura
Subiendo y bajando los suaves relieves
Aventurándome a dejarme llevar por el instinto
Desfallezco sin remedio en el final
Fuego que recorres mis venas
Y cauteriza cada herida del pasado
Dejando un corazón renovado
Listo y dispuesto a amar