El sendero atraviesa el denso bosque
Donde cientos de insectos
Iluminan el paisaje
Lleno de verdes atardeceres.
El lago que vela placidamente
Cada mañana fría y húmeda.
Es ahí en medio de la nada
Y cerca de todo
Donde paso mis noches soñando,
Acariciando en la mente
Los deseos intensos
De un corazón que late y grita
Desde el interior
.
¡Vamos! ¡Vive Feliz!
No existe nada que amenace
Mi paz espiritual
Nunca ha habido alguien
Que perturbe mi ruta hacia la cima
Tal vez me quieran tropezar,
Tal vez dardos me quieran herir
Pero siempre has estado ahí
Para escudarme y permitirme salir
Y en mi interior otra vez esa voz
¡Vamos! ¡Vive Feliz!..