Te pienso
acaso intentando acercarte.
Obviando acaso el hecho de saberte tan lejos.
Cada segundo que muere ahogado,
En el azul profundo del cuadrante,
Muestra un fotograma de tu rostro
Que empalidece y se pierde.
¿Qué duele más? ¿La distancia o el olvido?
¿O duele más la espera, y el saberla en vano?
¿O duele mas el saber que a ti no te duele?
¿O duele ya no saber ni a quien le escribo?
Se hacen eternos los soles
Muero apuñalado entre las horas.
Y en cuentagotas tu recuerdo.
Tu ausencia en cuentagotas.
Y en mi cabeza mil preguntas
Como luciérnagas enfermas
¿Que Será de tu vida, mi vida?
¿Es que en algún momento de tus días, te acuerdas de mí?
Y en mi cama no hay refugio,
Me habla de ti mi almohada.
Desangra mi alma en las noches.
Me hallan muerto las madrugadas.
Yo como el fénix renazco,
De entre las cenizas de un triste anhelo.
Resurjo y me envuelve tu ausencia.
Vuelvo a morir en el mismo fuego
la ausencia....muerte lenta que mata a cuentagotas como para que suframos el momento...y el momento se vuelve eterno.
me ha gustado tu poema.
saludozz cacique