Nacida de una lágrima
que rodeó de agua una isla
con su arena fina.
Ya en sí es poesía
la que nunca escribió
ningún poeta.
Esa bahía recitada
de versos de agua y tierra .
Desde hace siglos
en la historia.
Tan independiente,
muchas civilizaciones
fueron conquistándola.
Pero nadie supo tratarla
pues ella nació sola.
Entre mar y arena
y sus murallas
de piedra y ostionera.
Veterena andaluza
y morena.
Desde la murallita,
de la tacita de plata
voy viendo el mar.
Y en su puerto
los barquitos
que se van.
Pescadores que
van a buscar
ya de madrugá
pescaítos y mariscos
van a pescar.
Entre viento de levante
y su espuma salá
lleva aromas marineros
desde la Caleta
hasta Santa María del Mar.
Y a lo lejos,
San fernando
otra isla, una ciudad.
