Siento la desconfianza,
cuando veo tu insignificante panza.
Piensas que las aves jamás volverán a volar,
veo tu mirada pérdida,
tantas cosas por tragar.
Queman tus cicatrices en mi pecho,
lo de no tener zapatos es un hecho.
Camino a tu lado recorriendo el desierto,
a sabiendas que jamás llegarás a un buen puerto.
Curo tus manos rasgadas,
esas cuerdas siguen haciendo daño,
siguen estando amarradas.
Cuento tus miedos con pena,
nombro tus anhelos en su mente ajena.
Intento reparar tus alas,
para que un día puedas volver a volar.
Dispongo de un material sin calidad,
gracias a la economía de irresponsabilidad.
Mi mente intenta ayudarte,
en sueños únicamente no puedo dejarte.
Rompo a llorar,no puedo hacer más,
no puedo volver a mirar atrás.
Soñemos con la felicidad,
no nos queda más.
