Febrero 3
Hoy visité la concentración de prisioneros Nazi de Dachau, al sur de Alemania.Aún no acabo de comprender como un hombre, ciertamente inteligente pero doblemente desquiciado y absurdo, logra convencer a cientos para ser apoyado en su atróz juego de creerse Dios,y ver la desfachatéz con que nombran su hazana se asesinato, tortura, hambre y miseria "Reeducación", cuando con seguridad ni ellos mismos habrian tenido una siquiera, una verdadera.
"El trabjo libera", les recordaba cada puerta a su alrededor con letras de acero, el mismo que seguramente tendrían por corazón los autores de la frase, porque la única liberación que encontraba el prisionero exhausto, hambriento y desnutrido, era la muerte;aunque un mejor destino si era, que ser conejillo de indias en los experimentos en pro de la ciencia,a los que eran sometidos los mas sanos en oscuros cuartos de piedra, que de pro y de ciencia no tenían mas que el nombre, y de los cuales la única hipótesis comprobada fué:la combinación de los elementos maldad, poder, obseción y gusanos en el cerebro es un bomba de tiempo.
es brutal,pero cintos de personas apoyan constantemente a cientos de desquiciados,tan desquiciados como aquel...es terrible!!!
"el trabajo dignifica"