El corazón marchito vuelve a resucitar,
Él sabe que los muros ha de romper,
Que la sangre tiene que volver a bombear,
Que la esperanza ha de florecer
Las cadenas que le ataban casi se han roto por completo,
Destruidas por las lágrimas y la fuerza del llanto,
De saberse valiente ante el espejo,
De saberse rostro, antes sin forma, ahora humano
Resucitado de las cenizas de la rabia y el dolor,
Dejando atrás la piel del miedo,
Cayéndose a pedazos como los pétalos de una flor,
Ahora sabe más que nunca lo que es el renacimiento
Como el arte que renace, que vive latente en la carne y el alma,
Así es como vive este corazón, ahora con prudencia,
El viento que sopla con calma,
Le dice entre brisas que ha de tener paciencia
Es entonces que el corazón emprende un nuevo camino,
Sintiéndose ganador a cada paso dado,
Como caballero, como vencedor y vencido,
Porque sonriendo sabe que la vida ha comenzado