Ahora te miro y ya no veo fuego,
Sólo las cenizas de aquello que fue,
De aquello profundo tan nuestro,
Eso que ya no volveré a ver
La mayor distancia no es entre yo y el Universo,
Sino entre mi cara y tu mirada,
Entre mis versos y tu cuerpo,
Entre mi ser y mi alma, que te llora cansada
Ahora no veo tu rostro, sino dos pozos,
No me observan humana, me ven fantasma
Ya no sienten mis sollozos
Ya no brillan con mi mirada
Pero sé que volveré a volar alto,
Aunque ahora me calle el dolor,
Elevaré mi alegre llanto
Para partir al mundo en dos, para poder decir a todos: "estoy viva, soy yo"