Mirarnos a los ojos y ver en ellos el mundo,
Andando por el mismo camino
Sintiendo que, en realidad, somos uno
Que por nuestras venas corre el mismo destino
Destino de saberse digno en la vida
Hallar nuestro lugar en cada rincón de este planeta
De saber que aunque distintos, nuestro corazón lo mismo respira
Y que el amor es lo único que a nuestra alma alimenta
Cogernos de la mano y tener la misma sangre
Compartir nuestros demonios
Que a los dos nos hace temblar la carne
Porque sabemos que todos nos son propios
Vernos en el aire, en la brisa y en los árboles
Sentirnos en las estrellas, en las galaxias y en la oscuridad
Olernos en cada persona y a ellas susurrarles:
Por qué temer, por qué llorar, cuando todos formamos parte de la misma inmensidad
Y elevarnos, elevarnos hacia el infinito
Para hallarnos en todos los lugares de la existencia
Y leer el único mensaje que está escrito:
El amor es la única esencia
