Los poetas están frustrados. La súbita agonía que colma su incesante realidad, poetas indecentes y libertinos, bohemios, que resuelven entornarse con sus palabras hirientes, criminales de lo desconocido, asesinos, que toman drogas ilegales, ¿lo haré yo también?
Los poetas están desquiciados, poetas de un club de vagabundos de un extravagante deleite, amoríos cada noche, ¿Qué más necesitan?
Sus manos cansadas luchan para quitar sus últimas palabras, amor, ¿conoceré el final de mis días con tal propensión y afecto a mis sentidos?
Poetas, tan simples e indecisos, yo conozco a uno