Dicen que me azora tu mirada esquiva.
Como se esconde la luna, cuando el sol la estremece
Como se doblan los juncos, cuando los vientos los mecen
Que me acaricias como la espuma
Apenas rozando el agua que cabalga alborozada
Suave, como se posa en la flor la mariposa
Que me arrullas con silencios
A escondidas, cuando las luces del alba dicen adiós a la noche
Y para que contarles, de lo que tú y yo sentimos, que se queden con la duda
No digas lo que sabemos de los amaneceres rojos, llenos de suspiros sordos
Ni de las vidas que existen cuando cerramos los ojos.