Hay quien adora a Dios y hay quien rinde culto al demonio. Es fácil encontrar explicación para lo primero, pero dificilmente puedo entender lo segundo. Y es que la clave para comprender los motivos que impulsan a participar en rituales paganos que exaltan lo satánico, o en misas negras para ensalzar el poder de las tinieblas, hay que buscarla quizá más en la abundante simpleza general que en la triste desesperación de una vida insignificante, porque, ¿quien estaría en verdad dispuesto a cambiar el decepcionante resultado de ceremonias tantas veces repetidas, por la pavorosa consecuencia de aquello que se invoca? Es lógico, hasta cierto punto, caer bajo el influjo de lo desconocido, ceder a la atracción de lo incomprendido, o abandonarse a la poderosa seducción de lo prohibido, pero ¿que pasa si al final resulta que hay algo perverso detrás de todo eso?, ¿que trato se puede esperar de ese algo si realmente es demoníaco?, ¿como pensar en obtener beneficio de lo negativo, o que clase de provecho cabe esperar de lo maligno?

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4 Comentarios

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  Diesel

  Hola Cesc. Es la primera vez que te veo por TT. Bienvenido. Efectivamente de lo maligno no se puede esp?rar otra cosa que la desesperaci?n existencialista... y eso acaba con nuestras vidas y destruye nuestros seres...

  27/04/09 11:04

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  Cesc

  Gracias Diesel.

  27/04/09 12:04

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  Mejorana

  Me has recordado las noches de difuntos de mi infancia cuando los mayores se reun?an alrededor de un velador , invocaban a los muertos y consegu?an que la mesa levitara sola.
  ?Que de gritos!
  Cu?nto miedo al subir las escaleras.
  Bienvenido a la p?gina Cesc.
  

  29/04/09 12:04

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  Cesc

  Es posible que la motivaci?n que empuja a invocar a los muertos sea b?sicamente el amor que sent?amos por alguien y lo dif?cil que resulta aceptar su ausencia, pero vaya, eso no quita que se te puedan poner los pelos de punta!
  Gracias Mejorana.
  

  30/04/09 08:04