No Era El Momento
Quizás no era el momento ni la persona correcta pero nuestros corazones se unieron al igual que nuestras manos, como dos piezas de puzzle destinados a ser encontrados. Tu físico me atrajo pero tú forma de ser me anamoró, te conocí en pleno invierno cuándo los días eran fríos y nublados, pero tú llegaste y ese frío se convirtió en un fuerte e intenso calor generado por tu cuerpo al chocar contra el mío debajo de las sábanas. Entre tantas nubes pude ver rayos de sol que hacía tiempo no veía pero gracias a ti y si, solo a ti, los pude ver de nuevo después de tanto tiempo. Tu me devolviste la felicidad que había perdido hace mucho tiempo pero también algo que no quería recuperar... El miedo y si, el miedo a perder a la persona que amaba aquella sensación desagradable pero que no le di tanta importancia cuando estaba contigo hasta que empezó a aumentar cuando notaba que te estaba perdiendo. Te fuiste en primavera cuándo los días ya estaban despejados y hacia calor pero al tener lejos tú cuerpo mis días volvieron a ser esos fríos y nublados.
