Te fuiste sin más, de golpe, sin despedirte y sin dejar que me despidiera. Pero yo no voy a estar detrás de una persona que no sabe distinguir los juguetes de jugar con las personas, no sabe ni lo que tiene ni lo que quiere.
Echo de menos tus "te quiero", aunque fuera la mentira más bonita de todas y cada una de las que me has dicho, y digo todas porque nada era verdad. Tú jugabas conmigo mientras que yo me la jugaba por ti. Y no me fui porque quisiera, me fui porque no me necesitas, porque tú orgullo te puede hacer fuerte pero nunca feliz, porque no te va a dar un abrazo cuando estés mal ni te va a escuchar cuando tengas días de mierda. Y qué difícil es pasar página cuando tú eras mi libro entero, ese libro sin escribir que solo lo quería para mí pero otra lo ha escrito y tú te fuiste de aquí. No me queda nada mas que decirte y mucho menos nada más que escribirte. Tan solo puedo desearte que te vaya lo mejor posible y que seas feliz, aunque me haya matado perder algo que nunca haya tenido, pero que me hacía feliz con tan solo sonreír. Ahora queda levantar la cabeza y poder decirte un adiós o un hasta luego. porque no sé si volverás, pero si lo haces, por favor, no te vayas nunca más.
Admiro tu determinación de no ir tras una persona que ni sabe lo que quiere, apartándote de lo que no te necesita. Un verdadero placer leer lo que escribiste.
