Mano para Sostener
Aprendí a construir muros más firmes con sus piedras, parece que eran más fuertes cuando iban directo a mí, jamás se había visto mejor mi casa. A él no le importó descubrir mi mala reputación, no quería saber el motivo por el cual me conocían, mis pecados no iban a atormentarnos, porque sabía muy bien que ese no era un inconveniente para lo que sentimos. Malas acciones me hacían creer que hacía por el hecho de no seguir sus estereotipos, esos mismos que a él no le preocupaban. Es algo delicado de ignorar, sin embargo lo hace, sabe que nadie es quien realmente es cuando su vida es contada por rumores, no tiene esa mente débil para creerlo. Descubrí que esa fue la mejor parte, que no tenía la esperanza de que fuera real, que mis manos fueran tan frías al principio por lo que pudiera saber y mi mente no dejara de crear escenarios que me perjudicaran, nada de eso importó, al final mi reputación la dejó a un lado cuando yo decidí enterrarla.
