La sociedad nos corrompe, depender de los demás nos corrompe aún más.
Ese contrato social en donde se crean clases sociales, unos están por encima de otros, unos dominan y otros son dominados, en donde todos corren una carrera sin fin por el TENER, tener un título secundario, una casa, un auto, un traje, un perro, un gato, un celular, una computadora, sin darse cuenta que nosotros no tenemos a las cosas, las cosas nos tienen a nosotros, nos esclavizan.
Trabajar más por el SER, da paz y una tranquilidad en este andar tan corto que es la vida, quien no ame su soledad, nunca podrá amar su libertad, porque únicamente cuando estamos solos, somos realmente libres.