Decadencia y declive,
impotencia ante la vida,
pulso en el que siempre pierdo,
discurrir entre desdichas,
discúlpame por mi pena,
dispénsame una sonrisa,
que el luto de este poema
ensombrece mi alegría.
Pero entre tanta tristeza
no me quejo en la desgracia,
errar me convierte en fuerte,
¡y yo soy tan débil siempre!
que dije adiós a la suerte
desde que acabó mi infancia.
Dirán que soy una infame
por persistir en lo malo,
y aunque estoy abandonada
y sólo yo sé mi nombre,
no deshaucio a la esperanza
de no ver negro en el blanco
y de enterrar los recuerdos,
¡quién quiere recuperarlos!
Ahora quiero lo bello
no defraudes mi esperanza
de ver blanco en lo que es negro
y despedir las desgracias.
A ese maravilloso loco cuerdo.
Mi querida Chay Einstein dijo una vez que:
"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad"
Personas como tú hacen que este mundo no sea malvado, yo lucho por personas como tú, yo amo a personas como tú y lo hago porque lo hay dentro de ti, es trasparente, limpio, puro, lo supe aquel día, el día que broto tu lagrima, ese día supe ante el ser majestuoso que estaba.
Te quiero.
Pol.