Tengo
la costumbre
de acercarme
despacio,
de levantarme
temprano,
y de buscar
siempre,
todo lo que amo.
Por eso vienes tu,
vienes siempre
a caballo,
con un medallón
en el
brazo,
que identifica
el rescate.
Y como víctima,
siempre espero
esa sonrisa,
esa sensación
de cansancio
Pero sabiendo siempre
que el placer,
es todo
lo inesperado
a tu paso.